Utiliza una luz láser de Nd-yag muy estable que permite realizar muchos disparos por segundo, a un nivel de energía elevado, percibida por los pacientes como una ligera y agradable sensación de calor.
Hay que destacar que este láser tiene apetencia al color rojo de la piel, por lo que nos sirve para tratar todo tipo de lesiones de la piel con alteraciones vasculares cómo son la rosácea, las arañas vasculares y la inflamación del acné activo.
Este tratamiento no produce irritación de la piel, ni deja marcas de ningún tipo, pudiendo incorporarse a la vida normal inmediatamente después de realizarlo.
El tratamiento produce un efecto flash inmediato.
Se recomiendan entre 3 y 6 sesiones para conseguir resultados óptimos.
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